domingo, 14 de septiembre de 2014

LAS DISCIPLINAS INTERNAS,COMO BASE DEL AMOR Y LA PAZ INTERIOR.....:

 Una vez,experimentada y vivenciada,la paz interna mental,se hace,necesario e indispensable,velar,cuidar y protegerla,de las tormentas externas,que pueden lacerarla o,para mal,hacerla fenecer,desde nuestra conciencia,buena fe y buena voluntad compasiva.Por lo tanto,debemos crear,la estructura flexible y adaptativa,que cuando,la paz se vea amenazada,nos permitan volver a nuestro centro interno,impidiendo,que el sufrimiento opcional o el dolor inevitable,sean las razones,que vulneren tu serenidad,convirtiéndote,en un ser agresivo y violento,contigo mismo y con los demás.Lo anterior,no es una tarea fácil de emprender ni factible de realizar,si nuestra disposición interior,es egoica,cruel y equivocada.Es evidente,que debe existir,una suerte de madurez espiritual,lo suficientemente arraigada en el interior,fruto de la evolución del despertar e incrementar la conciencia,que nace,de manera natural,expontánea y,sobretodo,sincera,hacia nosotros mismos y los semejantes.
 Cuando no existe,amor universal,cósmico,incondicional y maduro,en nuestro interior,que,a menudo se ve,por la tendencia errada,del narcisismo egoico,que desprecia a los otros seres vivos y personas;llevamos una conducta torcida,que se contrapone,con la naturaleza humana de compasión a uno mismo y los otros,que surge,se descubre,reconoce y recuerda,con actos o gestos encomiables y emulables,de empatía y solidaridad,en el curso de nuestra vida diaria y recurrente.
 Sin embargo,para que el paradigma de amor,se sostenga, al estar en contacto con el mundo ilusorio,se requiere una autodisciplina,que constituya,la fuente de agua,pura,cristalina y desinfectada,de todo odio,agresividad o violencia.Para que haya paz mental,el yoga,las artes marciales,una adecuada filosofía oriental practicada o una religión carente de fundamentalismo,nos brindarán,la armadura requerida,para enfrentar,con éxito,la dura y difícil existencia,sucumbiendo,frente al innegable poder del ego,en la existencia,cuando carecemos de una forma de vida,que nos permita controlarlo,transcenderlo;haciendo del amor y la paz,los pilares básicos de la dicha y la libertad interior;haciendo carne las enseñanzas,en forma de pruebas y lecciones de la vida,que conviertan el árbol tupido del sosiego,con raíces fuertes,producidos por tormentas externas,que no pueden doblegar la espiritualidad,pues la adaptación y flexibilidad,de cualquiera de estas disciplinas elegidas,que,ellas,nos otorgan,nos deben brindar un fruto fecundo,abundante en misericordia y quietud interna.¡Namasté!.