EL LIBRE ALBEDRÍO Y LA VIDA...:

 La vida nos ofrece oportunidades,que valoramos,tomamos o simplemente ignoramos.De nosotros depende que la existencia sea la felicidad o el sufrimiento.De que los problemas tengan un sentido,una razón y,por supuesto,una utilidad material y espiritual.Las dificultades están hechas,como maestros fundamentales,que ponen ante nosotros y los demás,lo bueno y lo malo del interior,pues la apariencia o imagen externa,es sólo una proyección de la esencia,cubierta,principálmente,por defectos y con leves asomos de virtudes,Sin embargo,si somos capaces de desarrollar,en primera instancia,las buenas cualidades,dones,talentos,facultades o potencias físicas y espirituales,en pos del beneficio personal,social y universal,iremos por la senda de la felicidad y el sufrimiento o el dolor tendrá un rumbo insospechado ,pues sera el mejor maestro,para mejorar como persona,nos acercará  a la liberación y la dicha plena del alma.
 Si llevamos una existencia oscura,inmoral,corrupta,egoísta,descriteriada,en ausencia de los mas básicos valores de conviviencia fraterna,más aún,dentro de nuestra propia familia,es inevitable,que la ley de la atracción,traerá,a nuestra vida,solo penalidades,a las cuales,no encontraremos sentido y la existencia se tornará en un infierno de vicios,malas juntas,ignorancia,enfermedades corporales o mentales y la ausencia inexorable de la dicha,en medio,del caos y la desesperanza.
 Cada uno,es responsable de sus actos cotidianos,que ejecuta,en mayor o menor medida,con consciencia o inconsciencia,pavimentando y recorriendo el camino forjado,por nuestro interior,por el subconsciente,que sera eliminado,radicalmente,si trabajamos en despertar,activar,incrementar,expandir o amplificar nuestra consciencia en las dimensiones internas del ser,para prosperar material y espiritualmente en equilibrio o armonía.Sólo si eliminamos o aprendemos de nuestros defectos,potenciando las virtudes,nos convertiremos en la oruga,que se transforma en mariposa y vuela en libertad plena hacia el horizonte de la felicidad.
 El subsconsciente es el océano y la consciencia la isla,en la que vivimos,limitados,por el temor o el miedo,de navegar y recorrer,la aventura maravillosa,la odisea a hacia la realidad de nosotros mismos,del autoconocimiento total del Ser y Dios.Pues todo es uno,el Universo,el Absoluto,los seres vivos somos una unidad sistemática,en la cual,los hilos de la telaraña se mueven en totalidad,bastando uno que vibre.De este modo,el mejor cambio que podemos darle al mundo,es el cambio personal,espiritual,haciéndonos cada vez,mas conscientes de nosotros mismos o de nuestra consciencia.El universo  es el cuerpo,nosotros las células con alma individual,que forma parte de la Integralidad o Superalma,dirijida por la Consciencia Maestra o Colectiva llamada Dios o Absoluto,a donde todos retornamos de una forma o otra,al Espíritu Inmanifestado y Eterno.
 Todo lo anterior,debe desembocar en el mar del amor crístico,universal,cósmico,incondicional,manifestado en la fraternidad o hermandad misericordiosa,compasiva,clemente,perdonadora,de la bondad hacia nosotros mismos,reflejada en el construir un microcosmos,basado en la  paz mental y felicidad personal,que radica en hacer el bién al prójimo,poniendo en marcha todas nuestras potencias positivas,tanto corporales como del alma,pues si nos es así, la dicha no es plena y menos real o permanente,y estaremos esclavizados por el ego o la ausencia de la libertad espiritual.En el dar,compartir la luz de la partícula de Dios,despertada y activada,sirviendo  los demás,está la esencia de la vida y la verdad.¡NAMASTÉ!.