El tema de la siguiente reflexión,es la discriminación.Un concepto muy arraigado en las sociedades occidentales.Las personas son objetos de matonaje,indignidad y toda suerte de agresiones,tanto verbales,psicológicas e,inclusive físicas.Esto se debe,en que vivimos en sociedades,donde la barbarie y el primitivismo,no ha sido erradicado,del todo,y se camufla bajo formas,aparentemente,sutiles y nuevas.La tecnología y el materialismo imperante,a contribuido,en enormidad,a que los disvalores,la falta de tolerancia,hacia la diversidad humana.Hemos crecido mucho,en cuanto lo científico,la técnica,lo material,el consumismo;pero hemos,también,para mal perdido,el sentido moral y ético,de manera ostencible.Aún,dentro de las familias,abunda los malos tratos,hacia las personas,que son miembros,si son una carga,por razones de salud o falta de trabajo.Se violenta a los ancianos,porque son considerados un estorbo.Las mujeres son objetos sexuales y se le abusa,incluso,con femicidios.Los niños son abusados,física,sexual y psicológicamente.En fin,la lista continua y puede ser muy larga.
Si aprendiéramos,o mejor dicho,practicáramos,el amor incondicional y universal,en actos compasivos y perdonadores,encontraríamos las respuestas y soluciones,a los problemas de discriminación,imperantes en el orbe,y que se deben,principalmente,al ego,la inconciencia,el gobierno de la mente,en un mundo globalizado,pero ausente o distante,de los valores ético-morales universales,ejercidos,por las personas,en el diario vivir.Cada uno cuenta,con lo que pensamos,sentimos,decimos y hacemos.Somos los obreros,fabricantes de mundos.
Demos luz,en donde halla oscuridad,amor donde halla odio,paz en donde halla angustia y ansiedad.
Nuestra labor,de cada persona,es vital,para mejorar las cosas y hacer de nuestra familias y colectividad,un lugar en donde impere la misericordia y la comprensión.¡Namasté y gracias,por ser y estar!.
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