La fragilidad,belleza,profundidad y transcendencia de la existencia,es un hecho irrefutable,para nosotros,a pesar de las dificultades,que intentan,en algunos casos,hacernos dimitir de la realización de los sueños o,simplemente,no lo logran,pues nuestra fortaleza,basada en el amor,paz y la alegría,es más fuerte,que la negatividad imperante en el entorno inmediato,y,por lo tanto,los miedos son disueltos,por la naturaleza positiva y amable de nuestro interior.
Siempre debemos anteponer,con gratitud positiva...,a la vida,Dios o el universo;el perdón universal o personal,el realismo optimista y contrario,al pesimismo,orgullo,vanidad,soberbia,mezquindad, o la negatividad,que sintamos,pensemos,digamos o concretemos en actos.Este fenómeno,conocido como transmutación,es el elemento clave,para lograr superar la adversidad,y salir transformados,positívamente,mediante la práctica,desarrollo y crecimiento personal o la aplicación de las facultades,descubiertas o latentes,que se encuentran en las profundidades del ser,y aún ignotas por nuestra consciencia,que vive el letargo del inconsciente,hasta cuando,son despertadas por la adversidad o expontaneidad misteriosa,mágica y milagrosa de las situaciones de la existencia.
Es fundamental,permititr que la voluntad,en actos morales y éticos,basados en los valores y principios presentes en la consciencia de todos nosotros,las personas,aplique el uso de las potencialidades,no sólo en el beneficio personal,sino,también,social,natural,universal y divino.¡Namasté!.
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