LA CONSCIENCIA LIMPIA Y LA BUENA VOLUNTAD...:

 Uno de los estados del ser humano, más difícil de lograr, es tener la consciencia limpia. El haber hecho lo correcto, a juicio interno y personal, siendo objetivamente aprobado, muchas veces, se torna complicado y duro de saber, que no es así. Sin embargo, la mejor forma de saber, si has obrado bién, es esperar el juicio del tiempo, tu consciencia y la consciencia de los demás. En algunas ocasiones, uno cree estar actuando con moral, pero se golpea con la incomprensión o rechazo del prójimo. No obstante, si piensas que tu consciencia actúo en la buena voluntad, accionando y sintiendo,serenidad y gozo, es evidente que has hecho lo correcto.A veces, los resultados de la acción o la palabra, son mal interpretados por los seres que perciben lo hecho.A pesar de ello, la reputación es sólo, la opinión que las personas tienen de ti y es problema de ellos. Por otro lado, lo que pensamos de nosotros mismo y de nuestros actos personales, es problema de nosotros, y es mucho más importante, pues somos el eterno compañero de uno mismo y debemos tener una buena autoestima, pero no cegarnos, cayendo en la necedad o insensatez, cuando nos hagan ver, lo errores o faltas cometidos, por el ego personal, ya que no es la esencia, sino más bien, una caricatura ficticia de lo que, realmente, somos. Es sólo oscuridad, confusión, el ente irreal, creado por la familia y la sociedad defectuosa. Es sólo penumbra, que impide ver la luminosidad interna, perfecta, divina, que pulula por manifestarse dentro y fuera de uno, a través, de la práctica de los valores y principios éticos, y que se reducen en el amor universal, incondicional; expresándose en la virtud hecha acción, sincera, natural, expontánea, desinteresada; en la manifestación de la fraternidad cósmica, la generosidad, en el tenderle la mano al caído, que, muchas veces, resulta ser, uno mismo,ya que el fondo,la verdad es que,lo externo es un reflejo de nuestro interior,un espejo,que nos dice donde mejorar y donde están,nuestros defectos,que debemos transmutar en virtudes."La única vez,que debes mirar a un ser humano,hacia abajo,es para tenderle una mano y ayudarlo a levantarse".
¡¡¡Namasté!!!.