El símbolo,para todo orden de cosas,es una herramienta fundamental,para proyectar y hacer realidad,un deseo,anhelo o idea determinada.La representación de pensamientos,emociones,dichos o acciones concretadas,a través,de la existencia personal,es un pilar,necesario e indispensable,para el logro de metas,objetivos o la cristalización de nuestros sueños.El ser humano,necesita elementos que permitan solidificar,en la mente y la consciencia,para hacer carne o en hechos,sus aspiraciones más profundas.
Dentro de la meditación,se hace vital,la existencia de símbolos,como útiles del espíritu,para representar la paz,el amor y el gozo interno.Del mismo modo,expresar formas egoicas,que se presentan,a través,de estados oníricos,como a si mismo,sueños psicológicos o premonitorios.Los valores humanos éticos-morales universales,encuentran su manifestación interna en las representaciones.
No obstante,aunque existe una importancia básica,de los signos en plano interno,se hace ,tanto o más significativo,que se no sólo se manifiesten dentro del ser humano,sino sean un potente motor de realización de las ideas,deseos,anhelos o sueños en el exterior o realidad personal ,condicionada por los factores de los pensamientos y creencias individuales.Todos tenemos símbolos,que empleamos,de un modo o otro,para representar nuestro interior.Éstos deben ser,para beneficio particular y colectivo,compasivos,dotados de amor universal,buena fe y buena voluntad,para que cumplan su notable función,dadivosa o generosa,de ayudar a los semejantes,y de esa forma,ayudarnos nosotros mismos.Pues ellos,son un dínamo de particularizar o concretar lo que somos e llegaremos a ser,dentro del camino de la involución o evolución espiritual.De cada uno corresponde,la misión de encauzarnos en el camino correcto del bién,por elección intuitiva,espiritual y que busque recorrer la senda,que el universo tiene reservada a los seres,de manera única,inrrepetible y irreemplazable, para lograr su autorrealización.Camino misterioso,en inicio confuso,dudoso,dotado de mucho sufrimiento,pero que a medida que el hombre recorre su trayecto,se enraiza en la tierra del alma y el ser;fusionándose,cada vez más,con el todo;despertando e incrementando su consciencia y la de otros.
Los símbolos deben estar rebosantes de luz y misericordia o indulgencia,para transformarnos en seres,que,a veces,somos maestros y en otras discípulos,pero,de todos modos,hermanos de un mismo padre y madre espiritual,que nos ama y proporciona los bienes o servicios,las personas y seres vivos,más adecuados,para progresar,en la senda del ser.El universo es un cuerpo,donde habita el espíritu de Dios y los seres vivos células de un organismo,al cual,pertenecen y son vitales elementos materiales e inmateriales,que poseen las cualidades de la divinidad,impresas en lo profundo de la partícula de Dios,que debemos,despertar y activar,para ser felices,libres y útiles a los demás.¡¡¡Namasté!!!.
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